Icíar de las Heras, odontóloga y propietaria de Clínica Dental Cabanillas

Muy cerca de la Plaza del Pueblo, en un local de la calle Rafael Alberti, se encuentra la Clínica Dental Cabanillas, ya con una dilatada experiencia en la localidad de casi dos décadas. La regenta la odontóloga Icíar de las Heras.

– ¿Cómo y cuándo tuvieron la idea de abrir este negocio?
– La verdad es que no fue algo muy meditado. Yo trabajaba en otras clínicas y la familia me animó a abrir algo por mi cuenta. No sabíamos dónde, pero la idea estaba ahí.

– ¿Por qué eligió esta ubicación?
– Fue un poco casualidad. Tenemos familia que se había mudado a Cabanillas, estaban encantados, y vinimos a visitarles y a conocer el pueblo. Nos gustó y nos quedamos. Mi padre se mudó también y yo me animé a abrir.

– ¿Qué encontramos en su establecimiento? ¿Qué le distingue del resto?
– Creo que intento tratar al paciente con cercanía, y explicar los tratamientos que hago y por qué. De pequeña me daba mucha rabia que no me explicaran lo que me hacían en la boca y eso es algo que he intentado no hacer en mi práctica clínica.

– ¿Qué balance hace de estos años?
– Muy bueno. Ha sido duro con crisis económicas de por medio, trabajando sola al principio porque no había más remedio. Pero poquito a poquito hemos crecido, y he podido contratar a personas que me echan una mano.

– Si volviera a emprender hoy, ¿cambiaría alguna decisión?
– De entrada diría que no, pero si soy honesta conmigo misma creo que habría esperado un poquito a abrir la clínica. Era muy jovencita cuando me decidí y he ido aprendiendo sobre la marcha a gestionar un establecimiento sanitario. Si hubiera esperado un poco, habría tenido más experiencia. En la Universidad te enseñan a tratar pacientes y diagnosticar, pero llevar una clínica implica mucho más y nadie te prepara para ello. He aprendido poco a poco, pero no me puedo quejar, que aprender es parte de la vida y nos hace madurar.

-¿Cómo valora la situación general del comercio de cercanía en Cabanillas?
– Tengo sentimientos encontrados al respecto, porque no soy un comercio como tal. Pero sí veo que hay comercios que vienen y van y que no consiguen asentarse, no sé muy bien por qué. Yo llevo aquí ya casi 20 años, pero habría que preguntar a aquellos que no han conseguido seguir adelante para ver qué falla y qué podemos hacer para que haya más comercio de proximidad. A mí personalmente me gusta tener todo en el lugar donde vivo sin tener que coger coche, y entiendo que al habitante de Cabanillas también.

– ¿Cómo es el cliente de Cabanillas?
– Fantástico, no puedo tener más que buenas palabras. Si llevo aquí tanto tiempo es en parte gracias a mis pacientes. En mi caso odio aplicar la palabra clientes: son pacientes.

– ¿Utiliza las redes sociales o las nuevas tecnologías para dar difusión a su negocio? ¿Y el comercio online?
– En mi caso el comercio online no es una opción viable. Uso poco las redes sociales, aunque debería usarlas más. Creo que nosotros hemos llegado hasta dónde hemos llegado más gracias al boca a boca que a publicidad y redes sociales. Usamos Whatsapp de forma habitual, a diario, y atendemos urgencias de fines de semana usando dicho medio.

– ¿Algún tipo de iniciativa, actividad o idea de futuro que quiera hacer llegar a los vecinos y vecinas?
– En su día me hubiera gustado dar charlas en los coles para concienciar sobre prevención a niños y familias, pero desde Sanidad me quitaron un poco la idea de la cabeza poniéndome bastantes pegas y alegando que era trabajo de los Centros de Salud. Pero es algo que tengo pendiente gestionar de alguna manera, ya que creo que es fundamental, porque vemos caries cada vez en edades más tempranas.